GUERRA CIVIL

El 15 de octubre de 1979, un grupo de militares liderados por el coronel Adolfo Majano expulsó al general Carlos Humberto Romero y formó unaJunta Revolucionaria de Gobierno tras anunciar la Proclama de la Fuerza Armada. La Junta cayó tres meses después que el coronel Jaime Abdul Gutiérrez y el coronel Guillermo García, Ministro de Defensa, controlarán la transición política.

El año 1980 fue muy determinante para el inicio de la guerra civil en El Salvador, dada la serie de eventos represivos por parte del Estado y organizaciones paramilitares, replicados por acciones violentas de las organizaciones guerrilleras.
En febrero, el mayor Roberto d'Aubuisson, ex Jefe de la sección política del Departamento de Inteligencia (G-2) de la Guardia Nacional y director de la ANSESAL, una agencia de inteligencia del Ejército, apareció en la televisión vinculando a un grupo de demócratacristianos con las organizaciones revolucionarias. Como resultado de esta acción, según fuentes del PDC, fue asesinado el procurador general de la República, el Dr.Mario Zamora Rivas. En marzo el Partido Comunista Salvadoreño funda las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL. Se recomponen dos juntas más y a la tercera se integra Napoleón Duarte en marzo de 1980. Inmediatamente, Duarte puso en práctica un programa de gobierno diseñado por asesores de Estados Unidos con las siguientes reformas políticas: se implementó una reforma agraria, la nacionalización de la banca, del comercio exterior, y del procesamiento del café y el azúcar. Asimismo, Duarte decretó el Estado de sitio y la suspensión de las garantías constitucionales, que sería prorrogada sucesivamente hasta la firma de los acuerdos de paz.
El 24 de marzo fue asesinado el Arzobispo de San Salvador, Monseñor Óscar Arnulfo Romero,44 después de haberle exigido a Estados Unidos retirar su apoyo militar al régimen salvadoreño y ordenar a la misma Junta el cese de la represión. El mayor Roberto D’Aubuisson fue posteriormente imputado como organizador del crimen, pese a que nunca se le llevó a juicio.45
Las fuerzas de las FPL, el Partido Comunista Salvadoreño y la FARN se unificaron en la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, formada en mayo. Las corrientes de izquierda conformaron la Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM), para luego formar el 18 de abril un abanico todavía más amplio de fuerzas sociales y políticas bajo el nombre de Frente Democrático Revolucionario (FDR), cuyo director fue secuestrado y posteriormente asesinado en noviembre por un escuadrón de la muerte vinculado a la Policía de Hacienda.
En mayo, el mundo fue estremecido por la violenta masacre de más de 600 personas en el Río Sumpul ubicado en la frontera con Honduras. Este crimen fue llevado a cabo por fuerzas militares combinadas de El Salvador y Honduras. En el mismo mes de mayo, las fuerzas guerrilleras fundaron la Dirección Revolucionaria Unificada – Político Militar (DRU-PM), y el 10 de octubre, las mismas se organizaron bajo el nombre de Frente “Farabundo Martí” para la Liberación Nacional (FMLN); posteriormente en diciembre se une el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).
En el mes de diciembre, cuatro monjas estadounidenses fueron violadas y asesinadas por efectivos de la Guardia Nacional. Duarte es elegido presidente de la junta y el coronel Gutiérrez su vicepresidente. Al final de 1980, la iglesia contabilizó 28 miembros asesinados (incluyendo al Arzobispo) y 21 detenidos, además de acciones terroristas como 14 bombas, 41 ataques con ráfagas de ametralladora, 15 robos, y 33 tomas de iglesias.
El 10 de enero de 1981, el FMLN lanzó una ofensiva general y llamó a una insurrección a nivel nacional, la cual no tuvo éxito en la toma del poder, pero fue la acción de la guerra civil propiamente dicha. En mayo el mayor D’Aubuisson es capturado (y luego liberado) por intentar organizar un golpe de Estado contra Duarte.
En septiembre de 1981, la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), informó que un total de 32,000 civiles fueron asesinados por fuerzas gubernamentales o por escuadrones de la muerte vinculados al Ejército, desde que la primera junta asumió el poder en el país. Ese mismo mes, D’Aubuisson anuncia la fundación del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, y posteriormente, su postulación como candidato presidencial.
Las Fuerzas Armadas salvadoreñas también se involucraron directamente en la represión indiscriminada, siendo el más notorio de estos incidentes la denominada Masacre de El Mozote entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981.46 Durante una incursión del Batallón Atlacatl a esta localidad del departamento de Morazán fueron asesinados varios cientos de civiles, probablemente más de un millar, y muchos más huyeron a refugiarse a Honduras.47 Se calcula que la junta militar recibió 1.000 millones de dólares de Estados Unidos en concepto de ayuda militar para combatir la insurgencia.
Por otro lado, debe tomarse en cuenta que la guerrilla iniciaría hostilidades tales como secuestro y asesinato de empresarios y alcaldes, destrucción de infraestructura pública, enfrentamientos armados y destrucción de objetivos militares, repartición de propaganda y extorsión a empresarios. Dichas acciones se darían repetidamente durante toda la guerra civil, dando paso a casos muy sonados tales como la masacre de la Zona Rosa y el secuestro y posterior asesinato en los Planes de Renderos, del empresario Roberto Poma. Dada la gravedad de la guerra civil, la guerrilla cometió diversos crímenes, que si bien no se equipararon en volumen con los cometidos por las Fuerzas Armadas, no pueden dejarse sin tomar en cuenta.48
El FDR se alió al FMLN, esta vez liderado por el Dr. Guillermo Manuel Ungo, y plantearon el diálogo y la negociación para resolver el conflicto en forma pacífica. La alianza FMLN-FDR logró el reconocimiento como fuerza política representativa del país por parte de la comunidad internacional con la Declaración Franco-Mexicana en julio de 1981.
El 28 de marzo de 1982 fue elegida una nueva Asamblea Constituyente. Durante los 20 meses siguientes, la asamblea constituyente desarrolló intensos debates en el proceso de redacción de la nueva Constitución de la República, que fue finalmente promulgada el 15 de diciembre de 1983, entrando en vigencia cinco días después. Posteriormente, Álvaro Magaña fue nombrado presidente provisional por la asamblea constituyente. Duarte ganó las elecciones presidenciales en 1984 ante D'Aubuisson de ARENA. Según el PDC y Duarte, D'Aubuisson y su partido de ARENA tenían lazos directos con los escuadrones de la muerte, el embajador estadounidense, Robert White, había descrito como “un asesino patológico” al fundador de ARENA
En 1984, Duarte realizó dos reuniones históricas de diálogo y negociación con la alianza FMLN-FDR, una en el pueblo de La Palma, Departamento de Chalatenango, y la segunda en Ayagualo, Departamento de La Libertad. Pero ninguna de estas reuniones dio solución al conflicto armado. En mayo de 1987, la alianza FMLN-FDR presentó su propuesta de paz de 18 puntos.
En 1989, el voto popular otorgó a Alfredo Cristiani de ARENA la elección presidencial. En abril de 1989, el FMLN presentó en Washington su plataforma para negociar el fin de la guerra civil. El gobierno de Cristiani se reúne por primera vez con el FMLN en México en septiembre. El 11 de noviembre, siguiendo un plan estratégico que según algunos medios de prensa Fidel Castro conocía de antemano,49 el FMLN lanza su ofensiva militar llamada “Hasta el Tope”. La madrugada del día 16, una unidad del Ejército invade la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas"y asesina a 6 sacerdotes jesuitas vinculados a la teología de la liberaciónIgnacio Ellacuría, Ignacio Martin Baró, Segundo Montes, Joaquín López y López, Amado LópezJuan Ramón Moreno y a dos de sus colaboradoras Elba y Celina Ramos.50
La ofensiva montada por el FMLN dejó claro que no habían posibilidades de una victoria militar de alguno de los bandos.51 Las negociaciones con ARENA continuaron con la firma del protocolo en GinebraSuiza, en abril de 1990, luego las delegaciones de ambas partes en conflicto suscriben en mayo el Acuerdo de Caracas con la mediación del representante personal del Secretario General de la ONUÁlvaro de Soto.
En diciembre de 1990 el FMLN lanza lo que sería la última ofensiva militar de carácter nacional y en la que se derriban los primeros aviones con misiles tierra-aire. Al establecerse una especie de equilibrio de fuerza, el gobierno de ARENA accede a la firma del Acuerdo de Nueva York el 31 de diciembre, y el 16 de enero de 1992 las negociaciones terminaron con la firma de losAcuerdos de Paz en el Castillo de Chapultepec, en México, poniendo fin a 12 años de conflicto interno. Al final de la guerra civil se contabilizó la muerte de más de 75,000 civiles salvadoreños y de alrededor de 9,000 desaparecidos.
La Comisión para la Verdad para El Salvador de las Naciones Unidas, organizada bajo el mandato de los Acuerdos de Paz, elaboró su informe titulado “De la Locura a la Esperanza” entre 1992-93 en el que publicó los resultados de la investigación de los hechos ocurridos entre 1980 y julio de 1991.



GUERRA DEL FUTBOL



En 1969 se produjo la “Guerra de las 100 horas” con la invasión del sur de Honduras por el Ejército y la Aviación salvadoreña. Este conflicto tenía su origen en la década de 1920, cuando miles de salvadoreños emigraron a Honduras en busca de mejorar sus condiciones de vida. A finales de la década de 1960, el gobierno hondureño estaba bajo presión de organizaciones populares demandando una reforma agraria. A la comunidad salvadoreña, que sobrepasaba los 3,000, le fueron confiscados negocios y propiedades. Esto generó un clima de violencia contra los salvadoreños, con la aprobación del gobierno de turno de López Arellano. El Salvador tomó acción y el 14 de julio de 1969 invadió Honduras. Las Fuerzas Armadas de El Salvador, comandadas por el general José Alberto “El Chele” Medrano, capturaron 1650 km² de territorio hondureño, entre ellos Nueva Ocotepeque, territorio que fue restituido en agosto de ese mismo año. Fuentes estiman que en esta guerra murieron más de 2.000 personas. La guerra fue etiquetada erróneamente por periodistas extranjeros como la "Guerra del Fútbol", pues su inicio coincidió con una escaramuza generada entre los hinchas de las selecciones de ambos países después del tercer encuentro del campeonato por la eliminación hacia la Copa del Mundo 1970.36
Durante la década de los 1970, la situación política que desembocó en la guerra civil comenzó a configurarse. En abril de 1970, una corriente interna del Partido Comunista de El Salvador se separó para formar las Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí" (FPL). En 1971, "el Grupo" una organización de jóvenes universitarios, antecedente del Ejército Revolucionario del Pueblo, secuestraron y asesinaron al empresario Ernesto Regalado Dueñas, miembro de una de las más poderosas familias terratenientes del país.37
En la elección presidencial de 1972, los opositores a la dictadura militar, principalmente el Dr. Guillermo Manuel Ungo, dirigente del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y el Dr.Francisco Lima del partido Unión Democrática Nacionalista (UDN), se unieron al Ing. José Napoleón Duarte, líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC), en la alianza conocida como Unión Nacional Opositora (UNO).38 Muchos historiadores consideran que el movimiento reformista de Duarte ganó las elecciones, pero los militares proclamaron el triunfo del coronel Arturo Armando Molina, del Partido Conciliación Nacional (PCN).39 40 Las protestas subsecuentes y un intento de golpe de estado fueron aplastados y Duarte obligado a exiliarse en Venezuela.
La UNO se mantuvo unida y procedió a participar en las próximas elecciones de 1977. Esta vez llevó al general Ernesto Claramount como candidato presidencial. Muchos historiadores consideran que nuevamente, la UNO ganó las elecciones, pero los militares volvieron a colocar al candidato pecenista, esta vez, el general Carlos Humberto Romero.41 Cuando los acontecimientos electorales terminaron con la esperanza de la reforma por medios democráticos, la situación persuadió a algunos grupos opuestos al gobierno para armarse.42
En ésta época, surgieron más grupos armados como el ERP, y la Resistencia Nacional (FARN). Estas organizaciones a su vez crearon organizaciones populares (BPR, FAPU, LP-28, MERS, UR-19, FUR-30, ARDES, MLP, entre otros) con participación activa en organizaciones de la sociedad civil como sindicatos, asociaciones profesionales, grupos campesinos, congregaciones religiosas y centros educativos de nivel medio y superior.43
La crisis política durante el período del general Romero se incrementó. Los grupos armados de izquierda realizaron actos de violencia en contra de funcionarios del gobierno y civiles terratenientes, mientras la Fuerza Armada y los cuerpos de seguridad, recrudecieron la represión, la cual fue desencadenada mediante la organización de grupos paramilitares (Escuadrones de la Muerte) con conexiones directas con los militares como la Unión Guerrera Blanca (UGB), el Ejército Secreto Anticomunista (ESA), las Fuerzas Armadas de Liberación Anticomunista – Guerra de Eliminación – (FALANGE), y la Organización para la Liberación del Comunismo (OLC).




LOS ACUERDOS DE PAZ



IMPORTANCIA DEL PROCESO DE NEGOCIACION Y DE LOS ACUERDOS DE PAZ


Después de una década de conflicto armado, se activaba realmente la dinámica de la solución política negociada y aunque el enfrentamiento continuó con igual e incluso mayor intensidad entre 1990 y 1991, las conversaciones de paz auspiciadas por el Secretario General de la ONU y "el grupo de países amigos" (México, Colombia, Venezuela y España) avanzaban gradualmente. En este periodo se registran como hechos relevantes de la negociación: el Acuerdo de Caracas (21 de mayo de 1990) sobre una agenda general y un calendario de negociación; el Acuerdo de San José (26 de julio de 1990) sobre derechos humanos, el cual incluyó el establecimiento de una misión de verificación de las Naciones Unidas; la decisión del Secretario General de la ONU de establecer antes de la cesación del fuego el componente de verificación de derechos humanos de ONUSAL (marzo de 1991); el Acuerdo de México (27 de abril de 1991) sobre reformas constitucionales relativas a las Fuerzas Armadas, el sistema judicial, los derechos humanos y el sistema electoral; y el Acuerdo de Nueva York (25 de septiembre de 1991) que establece una "negociación comprimida" para los restantes temas, entre otros: seguridad pública, económicos y sociales, reinserción de combatientes. Después de dos años de intensa negociación, los Acuerdos definitivos fueron alcanzados en la sede de la ONU en Nueva York a la media noche del 31 de diciembre de 1991. El histórico Acuerdo de Paz que puso fin a la guerra civil en El Salvador fue firmado en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México el 16 de enero de 1992. El arduo y complejo camino de la negociación de los Acuerdos de Paz en El Salvador es el resultado de una histórica lucha por la democracia emprendida por diversas generaciones, la profundidad y la prolongación de la guerra civil, más allá del contexto de guerra fría en que se desarrolló, es sobretodo la expresión de las profundas contradicciones de una sociedad caracterizada por abismales desigualdades sociales, la ausencia de espacios democráticos y el autoritarismo. En este sentido, los Acuerdos de Paz en El Salvador, más allá de sus limitaciones, constituyen la más importante reforma política desde la Independencia Nacional (1821), los cuales sientan las bases para la construcción de una sociedad democrática.

EL SALVADOR DESPUES DE LOS ACUERDOS DE PAZ



Los Acuerdos de Chapultepec, como son conocidos los Acuerdos de Paz en El Salvador, constituyen un conjunto de reformas al sistema político del país, entre ellas las más relevantes son las referentes a los temas militar, seguridad pública, derechos humanos, fin de la impunidad, sistema electoral y sistema judicial. Asimismo, incluyen aspectos relativos a temas socioeconómicos: un Programa de Transferencia de Tierras dirigido a pobladores de zonas exconflictivas y a excombatientes de ambos ejércitos, un Plan Nacional de Reconstrucción y un Programa de reinserción a la vida civil y productiva para los participantes directos en el conflicto armado. En el tema militar, los Acuerdos restringen el papel constitucional de la Fuerza Armada a la defensa de la soberanía y la integridad del territorio nacional, eliminando cualquier atribución en materia de seguridad pública, asimismo establecen medidas para la depuración de los oficiales involucrados en violaciones a los derechos humanos y la reducción del ejército a unos treinta mil efectivos. Los compromisos relativos al tema de Fuerza Armada en su mayoría han sido cumplidos satisfactoriamente. En el tema de seguridad pública, se acuerda la supresión de los cuerpos de seguridad militarizados (Guardia Nacional, Policía de Hacienda y Policía Nacional) y la creación de nuevas instituciones, principalmente la Policía Nacional Civil y la Academia Nacional de Seguridad Pública, las cuales, están llamadas a desarrollar un modelo de seguridad pública adecuado a una sociedad democrática. Aunque formalmente los compromisos referentes al tema han sido cumplidos, el Secretario General de la ONU ha señalado diversas distorsiones en el funcionamiento de las instituciones de seguridad pública, especialmente en el de la PNC. Se crea la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), encargada de velar por el respeto a los mismos por parte de las instituciones del Estado, a la fecha, la PDDH es una institución con un amplio nivel de legitimidad que ha realizado un trabajo efectivo en aspectos de su competencia, a pesar de sus limitaciones presupuestarias y de la hostilidad de que es objeto por parte de algunos funcionarios de gobierno. Por otra parte, se crea la Comisión de la Verdad y eventualmente el Grupo Conjunto para la Investigación de los Grupos Armados Ilegales, los cuales producen sendos informes en los que establecen señalamientos concretos de responsabilidad en la violación a los derechos humanos por parte de individuos, grupos e instituciones estatales y un conjunto de recomendaciones para terminar con la impunidad en el país. No obstante, después de la firma de los Acuerdos de Paz, la Asamblea Legislativa aprobó una amnistía que amparaba a todos los responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra, y adicionalmente varias de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad continúan aún sin haber sido implementadas por parte del Gobierno de El Salvador. Las reformas electorales establecidas en los Acuerdos de Paz probaron ser sumamente deficientes, razón por la cual, tras las elecciones presidenciales de 1994 (caracterizadas por toda clase de fallas y vicios del sistema electoral) se acordó la creación de una Comisión Presidencial que produjo un conjunto de recomendaciones adicionales que no fueron implementadas antes de las elecciones legislativas y municipales de 1997. Actualmente, algunas de las recomendaciones antes mencionadas se encuentran en proceso de ejecución (p.e. la creación del registro nacional de personas naturales) y varias otras aún sin implementar. Como parte del cumplimiento de los compromisos relativos a este tema se creó el Tribunal Supremo Electoral, el cual está integrado por magistrados y personal pertenecientes a los partidos políticos mayoritarios, situación que obviamente cuestiona su profesionalismo y apoliticidad. La reforma judicial establecida en los Acuerdos de Paz constituye probablemente la parte más deficitaria en su implementación ya que aunque se han materializado algunos de los compromisos ahí establecidos, como la creación de nuevos mecanismos para la elección de la Corte Suprema de Justicia y la creación de nuevas instituciones como el Consejo Nacional de la Judicatura, es evidente que el sistema judicial de El Salvador continúa sufriendo de graves insuficiencias y vicios, tal como lo han señalado sucesivos informes del Secretario General de la ONU. Después del cese del enfrentamiento armado y tras la desmovilización del ejército guerrillero conocido como Ejército Nacional para la Democracia (END), el FMLN se transformó en un partido político legal y actualmente cuenta con 27 diputados en la Asamblea Legislativa, gobierna el municipio de San Salvador y unas cincuenta ciudades y poblaciones del interior del país. A pesar de las incontables irregularidades con que fueron ejecutados, los programas de transferencia de tierras y de reinserción de excombatientes a la vida civil y productiva han sido ejecutados en su totalidad, sin embargo es claro que la mayoría de la población beneficiaria se encuentra en niveles de pobreza y subsistencia, debido a que dichos programas carecían de una visión de mediano y largo plazo y por tanto no contaron con adecuados niveles de financiamiento, asistencia técnica y trasferencia de tecnología. Entre 1992 y 1997, El Salvador ha experimentado mayores cambios en su sistema político que en los cien años precedentes, sin embargo, continúan latentes muchos de los problemas que dieron origen a la confrontación social y a la guerra, particularmente las enormes desigualdades sociales, la creciente pobreza y la falta de oportunidades de vida digna para la mayoría de la población, por ello es de vital importancia profundizar en el análisis de la historia que es, en definitiva, nuestra fuente más confiable de aprendizaje. 

FORMACIÓN DEL ESTADO SALVADOREÑO.




FORMACIÓN DEL ESTADO SALVADOREÑO.

Con la proclamación de la Independencia Absoluta de Centro América. La antigua Intendencia de San Salvador da origen al Estado Salvadoreño, formando parte de la Federación de Centro América, y se organiza políticamente el Estado, con las características de una corporación formada por un pueblo, dotado de un poder de mando originario y asentado en un determinado territorio.

Este decreto dio Origen al Estado Salvadoreño y lo ubicó “en la Intendencia de San Salvador, con los siguientes límites: por el Oeste, la provincia de Sonsonate; por el Este y Norte, con la de Comayagua; por el Norte con Chiquimula y por el Sur con el Océano Pacífico”


Generalmente los decretos son emanados del Poder Ejecutivo, pero en este caso fue emanado del Poder Legislativo por lo que es llamado ley. Este decreto viene a ser como la partida de nacimiento de El Salvador.

El 12 de junio de 1824 de decretada la primera Constitución de El Salvador, ello comienza a darle estructura a las instituciones del Estado de acuerdo a las ideas democráticas de libertad e igualdad y fraternidad. De esta manera y consecuentemente la Constitución es la ley fundamental de un Estado y que se define también como Carta Magna. Se anexan incisos de artículos de las Constituciones que han regido al país, en lo referente a la temática de la Evolución histórica de El salvador.

LA FEDERACIÓN CENTROAMERICANA

La confederación entre la ideología conservadora y liberal; condujo a que progresivamente se fuera imponiendo la dificultad de mantener el control de la región por lo que el concepto de Centro América como unidad política fue perdiendo espacio, siendo estos ocupados por los interese personales o de grupo para quienes fue más fácil estabilizar una provincia determinada que la región en su totalidad. Este nuevo esquema de Gobierno se fue generalizando y condujo a la atomización de la región en cinco estados hasta la fecha con poca vialidad como también escasos recursos materiales par solventar los problemas sociales y económicos que cada uno de ellos se enfrenta. Los criollos fueron los beneficiarios directos de la independencia, asumieron el poder que, anteriormente ejercían los peninsulares, como representantes de la corona,; y el régimen de Gobierno progresivamente se fue convirtiéndose en el sistema en el que el Poder Ejecutivo fue adquiriendo mayor influencia y hegemonía en la conducción de Estado, los otros poderes Legislativo y Judicial fueron relegados a un segundo plano. El titular del ejecutivo ejercía el poder en forma absoluta nombrando a los miembros de los restantes poderes en algunas ocasiones, por medio de formalismos electores. Esta forma muy particular de ejercer el mando llevó a individuos y grupos muy pequeños, a alcanzar el poder.

La población de mestizos y ladinos quedó al margen de gozar de los beneficios del ejercicio del poder, desempeñando sus labores, escasamente remunerados, en las haciendas de propiedad de los criollos, en muy parecidas condiciones en las que los indios lo hicieron en tiempo de la colonia. Esta situación de sobre explotación a que fue sometida la fuerza de trabajo, dio origen al levantamiento indígena, dirigido por Anastasio Aquino, a fines del 1832 y principio de 1833, en los departamentos de San Vicente y La Paz, específicamente en la denominada “Región de los Indios Nonualcos”. La independencia de España no representó beneficio a los indios y ladinos; su situación de miseria continuó y las estructuras de poder solo pasaron de los representantes de la monarquía en manos de los criollos, con el nombre de República. Se puede sostener que, la vida a la independencia política, no configuró con precisión una superestructura política diferente. Que lo que cambió fue el actor o actores que ejercieron el poder, el modelo fue el mismo; se continuó ejerciendo un control social, en función de un régimen de gobierno absolutista, del cual estuvieron excluidos todos los que no fueron españoles peninsulares o criollos.

La estructura social del Estado salvadoreño, se conformó en base a las diferentes etnias que se habían desarrollado durante la colonia. Después de la independencia la población indígena se fue reduciendo hasta llegar a porcentajes muy pequeños. Podemos mencionar dos causas que dieron origen a la disminución de la población autóctona:

a) La represión que en forma casi inhumana llevaron a cabo los gobernantes, después de que se dieran algunas manifestaciones de rebelión de la raza indígena.

b) Otra causa que se remonta al hecho que durante el período colonial, la legislación indiana hizo distinciones específicas entre peninsulares, criollos, mestizos e indígenas; los miembros de los primeros dos grupos tuvieron tratamiento privilegiado en dicha legislación; los indígenas fueron colocados en la situación más desprotegida; los mestizos ocuparon un lugar intermedio entre los criollos e indígenas. Según las leyes indias los aborígenes tuvieron que habitar en pueblos indios; en cambio, los mestizos , fueron libres de decidir en cualquier parte del territorio y no en un pueblo determinado. Esta marginación jurídica del indígena les fue obligatorio paulatinamente a buscar el mestizaje siempre con el objeto final de que las nuevas generaciones fueran superando progresivamente ese estado de marginación. Después de la independencia surgió en forma creciente un nuevo tipo de mestizo de “color quebrado”, al que se le conoció como ladino que es un descendiente de otros mestizos.

El Salvador fue e Estado de Centro América que más luchó por conservar la unión Centroamericana, siendo el último miembro de la Federación que se separó el día 2 de febrero de 1821, dando paso a su proceso evolutivo, en la cual “La Asamblea Constituyente decreta declarando El Salvador República soberana e independiente y resumiendo la soberanía nacional . Pasando en esta forma a ser Estado Unitario. Con ello la Federación se disolvió constituyéndose en cinco pequeños Estados debido a interese mezquinos e intrigas exteriores.


SURGIMIENTO DEL ESTADO MODERNO SALVADOREÑO

En el período comprendido entre la independencia y la Reforma Agraria Liberal, el poder político fue ejercido por una serie de caudillos; orientada por concepciones ideológicas que cubrieron desde el poder político fue ejercido por una serie de caudillos; orientada por concepciones ideológicas que cubrieron desde el conservadurismo radical al liberalismo progresista. Las trasformaciones estructurales efectuadas a nivel económico, político y social en Europa y los Estados Unidos de Norte América, tuvieron repercusión en el ambiente Centroamericano por lo que se hará referencia al desarrollo de la superestructura política-ideológica del Origen del Estado Salvadoreño tocando los siguientes temas.

a) La decadencia del conservadurismo y el ascenso del liberalismo.

b) La Reforma Agraria Liberal.

c) La Constitución Liberal de 1886.

d) La toma del poder por los liberales.

e) La hegemonía del liberalismo.

La ideología conservadora en Centro América, heredó y pretendió reproducir las relaciones sociales de producción de subsistencia, que al aproximarse el fin del siglo XIX, poco a poco se mostraron en estado de agotamiento cosa que hizo imposible la factibilidad de reproducción del sistema económico.

El sistema económico de subsistencia en el que se apoyó el conservadurismo, se puede afirmar, fue dirigido, en el siglo pasado por la jerarquía de la iglesia católica y algunos lideres políticos, alcanzando su máxima expresión durante el auge de la exportación del añil. Al descubrirse los colorantes sintéticos en la segunda mitad del siglo XIX, la decadencia de este producto de exportación propio de la economía precapitalista, ocurrió como una consecuencia, la acción de buscar la introducción de nuevos cultivos que pudieran ocupar el vacío de la producción añilera. Este espacio, en la producción primaria fue ocupado por el café; pero su implementación demandó una reorganización de la actividad productivas, como también una reclasificación de la situación en que había quedado la propiedad y el uso de la tierra después de la independencia. En este orden, que el liberalismo encontró validez histórica en nuestra sociedad, pues paralelamente ocurrió la industrialización de los países capitalistas europeos, que alcanzó su máxima expansión a partir de la segunda mitad del siglo XIX. “En este sentido, algunos autores sostiene que el acontecimiento de la revolución industrial, permitió a El Salvador la oportunidad de participar como Estado Nacional, en el comercio internacional, por lo que se puede decir que la historia de la República Liberal y cafetalera de El Salvador, ha estado subordinada a la evolución del sistema capitalista mundial”. Consiguientemente, se puede afirmación que la decadencia del conservadurismo en El Salvador así como el ascenso del liberalismo, fueron motivados por causas históricas surgidas de cambios en las relaciones económicas de producción. A partir de la década de los años ochenta del siglo pasado, los liberales controlaron la dirección del Estado en forma contínua, esto en parte, debido a la incidencia que ejerció en el país el derrumbamiento del régimen conservador guatemalteco en los años setenta. Este hecho marcó el inicio de un cambio fundamental en la dirección del nuevo Estado. En el largo plazo político, los liberales controlaron el poder, y durante ese tiempo, el liberalismo estableció las bases materiales para la reproducción de la nueva nación de los años siguientes.


La Reforma Agraria Liberal se fundamentó en dos hechos que se puedan resumir así: 1- la posibilidad de explotación futura del café como producto de exportación para sustituir el añil; y 2- las expectativas de atraer la inversión extrajera al país. Esto condujo a disminuir los espacios de legitimidad al conservadurismo y continuar sobreviviendo, debido a que el sistema precapitalista de subsistencia había agotado su capacidad de reproducirse. Esto propició y aceleró la extinción de la aristocracia criolla heredada de la colonia, facilitando a la vez, el surgimiento de una nueva fracción social de ricos, impulsados por los principios ideológicos del liberalismo, se convirtieron en los promotores de las reformas del Estado a nivel estructural, inicialmente orientadas a transformar la propiedad de la tierra perteneciente a órdenes religiosas de la iglesia católica así como también expropiando las tierras comunales y ejidales. La Reforma Agraria Liberal Salvadoreña significó una verdadera revolución y aunque se le ha acusado de haber hecho un simple traslado de latifundio pasándolo del control eclesiástico y de las comunidades al burgués, esto ocasionó una profunda transformación en la tenencia de la tierra.

La constitución liberal de 1886 formó parte del nivel súper-estructural, que constituye el cuerpo de normas supremas que durante más tiempo ha regulado los destinos del país; aproximadamente por más de seis décadas, fue concebido a ser el marco jurídico del liberalismo. Siendo producto de la orientaron a estimular el desarrollo del intercambio comercial, la consagración del sufragio para todo aquel que supiera leer y escribir.

A partir de la década de los años setenta del siglo pasado, los conservadores fueron desplazados del ejercicio del poder, en forma casi definitiva; es a partir de esa época que se ha desarrollado en el país una etapa política que se prolongó hasta fines de la segunda década del presente siglo. Se puede considerar este período como un ordenamiento que orientó su praxis por los principios generales del liberalismo, el Estado, se limitó a desempeñar la función de la actividad social y económica de los habitantes del país, sin inferir, dejando la acción reguladora a las fuerzas del mercado, a fin de que estas establecieran los precios de los productos y servicios en el mercado salvadoreño.

Desalojamiento de la cúpula del poder la ideología conservadora, gradualmente se fue reafirmando el liberalismo, que hasta fines de la segunda década del presente siglo, no tuvo que afrontar cuestionamientos provenientes de las masas populares, constituidas por ladinos e indígena. El liberalismo, entonces, progresivamente consolidada su hegemonía. Esto no niega que hayan surgido contradicciones al interior del liberalismo, pero estas fueron secundarias y sobre aspectos no trascendentes; en lo que respecta a puntos esenciales del proyecto liberal, mantuvieron una unidad consistente, y estuvieron de acuerdo en: el incremento del cultivo y exportación del café; la necesidad del desarrollo de las vías ferrocarrileras y de los puertos del país, como medios para tener acceso a los mercados internacionales; la extinción de las propiedades comunal y ejidal, por considerarlas que constituían un obstáculo al cultivo del café; la necesidad de aplicar leyes contra la vagancia, a fin de obligar a la población ladina e indígena a trabajar en las haciendas dedicadas mayormente al cultivo del café. Esto último se hizo con el objetivo principal de tener control sobre la población rural y evitar que esta desencadenara brotes de violencia por reclamo de mejores condiciones de vida.

Los temas centrales tratados en el apartado anterior, no pueden negar que existieron niveles de contradicción secundarios, que se manifestaron porque el liberalismo tubo dos tendencias de concepción: 1- la que defendió a ultranza la tesis económica del liberalismo, que fue conocida con el nombre de pragmática; y 2- la que puso su atención sobre los aspectos políticos que fue conocida con el nombre de idealista.

A partir de la década de los años ochenta del siglo pasado, las luchas por el control del poder ya no se expresaron como en el período de transición, entre liberales y conservadores, sino entre las dos tendencias ideológicas del liberalismo pragmático. Sin embargo, en forma gradual, abandonaron los principios proclamados por la revolución francesa y llegaron a convertir al país en una especie de dominio privado de un número reducido de familias, que posteriormente, constituyeron la oligarquía nacional, que ejerció la hegemonía y gobernó al país hasta fines de la década de los años setenta del presente siglo. Los liberales idealistas, constituyeron parte de una débil oposición política, cuyos objetivos fueron perdiendo sentido y rebasados por las exigencias de reivindicaciones económicas y sociales, exigidas por la mayoría de desposeídos, que a partir de la segunda década del actual siglo, comenzaron a organizarse y llevar al plano político sus reivindicaciones económicas y sociales. Este intento de construcción orgánica del sector social laboral, en alguna medida, se puede considerar decisivo en los acontecimientos revolucionarios de 1932, que fueron un golpe duro que generó desorganización en el movimiento obrero y campesinos salvadoreños mayormente inexpertos en la lucha política, esto sumió al movimiento laboral organizado en una represión de tipo estructural.

Careciendo de voluntad política, la clase dominante, para resolver los problemas sociales, económicos y políticos del país, gradualmente fue consolidando en la vida real el modelo de prácticas políticas excluyentes por medio de una conducta conservadora y reaccionaria, tendente a mantener, una situación que funcionara a favor de sus particulares interese, tanto en el orden político como en las demás actividades de sociedad.

Esta forma de Gobierno de la clase fundamental se resistió a aceptar cambios en los aspectos políticos, sociales e ideológicos y lo que fue peor se esforzó por continuar aplicando modelos de control a nivel político y en el orden social, que funcionaron muy bien durante las primeras dos décadas del actual siglo. De la misma forma, en el nivel superestructural e ideológico, la clase señalada se preocupó por atribuir los fracasos en la falta de progreso al sector social laboral, a la conducta poco diligente de los campesinos y obreros y sus inclinaciones hacia el vicio y la pobreza.

 CARÁCTER LIBERAL DEL ESTADO

La doctrina liberal como conformadora del Estado sabemos que se consolidó con el triunfo de la independencia de los Estados Unidos de América y el triunfo de la Revolución Francesa en Europa; por consiguiente, durante el siglo XIX, el liberalismo en su dimensión política, social y económica, alcanzó su máxima penetración organizando a un elevado porcentaje de la población mundial en Estados que se tipifican como democracia liberal burguesa.

La burguesía tomo la ideología individualista basada en la búsqueda del interés personal. El liberalismo en lo económico, está resumido en el célebre slogan “Laisses-faire laissez passer” el primer término significa la libertad de producción, el segundo la libertad de comercio” En el contenido económico se puede distinguir la libertad de empresa y la libertad de producción, el segundo la libertad de empresa y la libertad de intercambio, todo descansa sobre las ases de la propiedad privada de los medios de producción.


En este sentido la república liberal y cafetalera de El Salvador, a estado subordinada a la evolución del sistema capitalista mundial. Con el derrocamiento del presidente conservador Francisco Dueñas, el liberalismo surgió motivando cambios en las relaciones de producción, en lo político y en lo económico, controlaron la dirección del Estado dando cambios profundos. Con la promulgación de la Constitución Política de 1886que tuvo vigencia hasta 1939, este cuerpo legal de inspiración moderna, fue producto de la llamada “Revolución liberal de 1885 que encabezó el General Francisco Menéndez, dictador y violento como todos los caudillos militares de la época aunque progresistas en sus impulsos de avance social. Durante su administración se construyeron en el país los primeros ferrocarriles, teléfonos y otras de comunicación que facilitaron el comercio del país”.
 REFORMA AGRARIA LIBERTAD


Antes de la Reforma Agraria Liberal, la propiedad de la tierra en El Salvador era en forma comunal y ejidal, pero para esa época los dirigentes de la minoría dominante, “estimaron que la mejor manera para desarrollar para desarrollar comercialmente la agricultura, era que la tierra estuviera como propiedad privada” (13) en forma individual. En este sentido, fue consolidándose tal actitud en la minoría dominante contraria a la concepción de tenencia de la tierra en forma comunal y ejidal. Durante la administración del presidente Gerardo Barrios se propició un decreto de extinción de ejidos que constituye el antecedente más antiguo que se conoce y luego se dieron algunas leyes en las cuales se podía inscribir el derecho de propiedad de la tierra. Todo este procedimiento apuntó a cambiar la estructura de propiedad de la tierra, el cual fue precedido por argumentos en que la propiedad comunal entorpecía el desarrollo de la agricultura. Se conocieron como tierras comunales, aquellas que eran explotadas en común por comunidades de indígenas, y que desde la época de la colonia estuvieron en posesión de dichas comunidades. Se entendió por tierras ejidales aquellas que pertenecían a un municipio y que eran explotadas por los habitantes del pueblo. La propiedad comunidad se abolió en 1881, y la ejidal, en marzo de 1882, encontrándose en los considerandos del decreto de abolición de la propiedad ejidal, el pensamiento del Gobierno de la nación sobre la tierra a la que consideraba como no explotada suficientemente. Además se desatacaban los motivos por los que la tierra en común no era compatible con su pensamiento.

La explotación que los conquistadores españoles y sus descendientes practicaron sobre la población indígena fue de tal magnitud, que esta población se redujo a porcentajes verdaderamente alarmantes que llevaron a aberrantes niveles casi de extinción. La práctica de relaciones sociales de producción esclavista continuó ejercitándose en Centro América durante toda la colonia, y aún después de las llamas Leyes Nuevas con los cuales la corona, a instancia de la orden religiosa de los dominicos, quiso proteger a la población autóctona. Estas relaciones sociales de producción no se agotan en la época de la independencia de estas colonias, trayendo como consecuencia el atraso económico, político y social en las nuevas repúblicas independientes. Esta situación constituyes una de las causas que en alguna medida nos explican el nacimiento del Estado Salvadoreño.

La emigración europea hacia América durante el pasado siglo, fue creando en El Salvador las condiciones que favorecieron la constitución de una clase económicamente poderosa; fue pretensión de algunos salvadoreños pudientes económicamente, casar a sus hijas con esos emigrantes europeos que fueron formando progresivamente la calase fundamental de hoy que fue la fracción social que propició los cambios estructurales en la década de los años ochenta del siglo pasado, y por consiguiente, se le pueda considerar como revolucionaria; en este sentido, la revolución se da cuando los cambios que verifica son verdaderamente profundos y de carácter estructural. La modernización del Estado Salvadoreño, revistió características revolucionarias. Así conformada la clase fundamental, que aprovechó de todas las riquezas generadas por aquellos cambios estructurales que llevaron a la producción en grandes cantidades del llamado grano sagrado: café. Las riquezas generadas por este producto de exportación, se concentraron en los pocos miembros de la clase fundamental, y las grandes mayorías de indígenas, mestizos y ladinos, se fueron poco a poco viendo reducidas y empujadas el empobrecimiento extremo que condujo a la polarización de la sociedad en dos grandes clases o categorías de salvadoreños :una constituida por la inmensa mayoría desposeída de todo excepto de su fuerza de trabajo, y otra que lo posee todo, aquí no hizo mayor esfuerzo por intervenir la riqueza que había acaparado, a fin de promover el desarrollo económico, político y social del país. Estas clases existieron en la época de la colonia, con la diferencia que en el origen de esta clase fundamental y dueña del poder, la constituyeron españoles peninsulares y después de la independencia, los criollos, o sea los descendientes de españoles nacidos en América que fue la fracción de la sociedad que asumió el poder en ocasión de la independencia de Centro América. Estos criollos los inmigrantes europeos del siglo pasado constituyeron el origen de la clase fundamental; con el sector social desposeído formaron los dos polos sociales entre los que se ha debatido el desarrollo del Estado Salvadoreño hasta el momento.

El inicio de la reforma agraria liberal; lleva con el tiempo a determinar las estructuras que conforman el Estado Salvadoreño; las relaciones sociales de producción precapitalista, fueron sustituidas por otra capitalista, especialmente, en la dimensión de la agricultura. En el orden económico la exportación del principal producto agrícola permitió a los que se dedicaron a ello obtener altos niveles de concentración de la riqueza en sus manos, y como consecuencia de ese hecho, se adueñaron del poder político colocado en la presidencia de la república a un miembro de esa clase oligarca, tal fue la situación del país desde el inicio de la revolución liberal, hasta la década de los años treinta en el presente siglo. En 1886, se decretó la constitución que recogía los avances jurídicos en materia económico-social. Reguló la conformación del Estado y de la forma de gobierno, diciendo que esta última era republicana, democrática y representativa; que el poder se ejercía por medio de los órganos ejecutivo, legislativo y judicial. “Al ejercicio del poder se accedería por medio e elecciones, a través de las cuales se elegirían al presidente de la república y a los miembros del consejo. Estas elecciones eran de forma, pues en el fondo el poder estuvo siempre concentrado en las pocas manos de la oligarquía”. A partir de la década de los años treinta del presente siglo la clase fundamental, ante el reclamo de las grandes mayorías que se concentraron en un movimiento campesino en 1932, optó por dejar la cúpula del poder y nombrar en ella un militar conservador de alta graduación, que como su representante, defendería los intereses de la clase fundamental.

Bajo el esquema de elecciones formales y fraudes electorales, la clase dominante se mantuvo en el poder hasta fines de la década de los años setenta del presente siglo consolidando progresivamente las estructura que originalmente se establecieron con el inicio de la revolución liberal de 1882.

INDEPENDENCIA DEL ESTADO SALVADOREÑO






En El Salvador se dio el primer grito de independencia el día 5 de noviembre de 1811, intentona que fue sofocada por el Gobierno español.

“Posteriormente se lleva a cabo la segunda intentona el 24 de enero de 1814, dirigida por el segundo Alcalde de San Salvador, Don Pedro Pablo Castillo”(5).

Las confabulaciones de los insurgentes continuaron a pesar de las represiones y los crímenes cometidas por las autoridades coloniales españolas, no fueron suficiente para apartar el ánimo de las masas la idea de independencia. Así llegó el mes de septiembre de 1821 en que las grandes movilizaciones populares en Guatemala el día 15 de dicho año, obligaron a la magna Asamblea reunida en el Palacio Nacional a declarar la Independencia. Contribuyeron grandemente a este logro el Presbítero José Matías Delgado, Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez, los presbíteros Nicolás, Vicente y Manuel Aguilar, Domingo Antonio de Lara, Pedro Pablo Castillo, Pedro Molina, Francisco Barrundia y otros. La independencia así declarada en Guatemala fue jurada en San Salvador 6 días después entre grandes demostraciones de júbilo.

Poco duró la tranquilidad en Centro América, las luchas entre liberales y conservadores, representantes aquellos, con sus ideas progresistas y los segundos que anhelaban una vuelta al pasado, bien pronto tomaron el camino de la violencia. El 5 de enero de 1822 la oligarquía aristocrática terrateniente guatemalteca decreta la anexión a México o mejor dicho al imperio del brigadier Agustín Iturbe, este logró que la élite guatemalteca con Gabino Gainza decretará la anexión. Tal maniobra era contraria al espíritu y la letra del Acta de Independencia de Centro América en septiembre de 1821.

El decreto anexionista volvía nugatorios los esfuerzos de los salvadoreños y en consecuencia conocido en San Salvador la junta provisional que desde el 30 de noviembre de 1821 presidía el presbítero José Matías Delgado, después de discutir el asunto se acordó:

“1º Proclamar la autonomía de la antigua independencia, separándola totalmente de Guatemala.

2º Erigir una Junta de Gobierno la Junta Provisional.

3º Sostener con las armas los fueros de República y de la Democracia.

4º Organizar el ejercito al mando de Manuel José Arce

5º Que se abolieran los atributos”

Conocida la actitud de San Salvador contra las pretensiones de Iturbe, los ejercicios imperialistas invadieron El Salvador, comandos por Manuel de Arzú. El coronel Manuel José Arce derrotó las huestes mexicanas en San Salvador el 3 de junio de 1822. Después de este descalabro las tropas mexicanas al mando del general Vicente Filísola atacaron nuevamente a El Salvador derrotado en Chinameca y San José Guayabal. Pero el día 9 de febrero de 1823 el General Filísola derrotó en San Salvador a sus defensores, capitulando las fuerzas salvadoreñas en Gualcince, Honduras el 21 de febrero de 1823.

Posteriormente Iturbide fue derrocado en México y con ello se frustró el imperio. El General Filísola con gran habilidad se retiró y dejó que el Congreso decida el futuro de Centro América.

El Congreso Nacional Constituyente se reunió en Guatemala el 24 de junio de 1823 con e fin de implantar el régimen republicano y democrático.

Decreto del 1 de julio de 1823, declarando la independencia absoluta. En este decreto se estatuía la absoluta libertad de Centro América. Este decreto fue magistralmente redactado por José Francisco Córdova, diputado por Santa Ana. He aquí su solemne y fundamentales declaraciones:

1º Que las expresadas provincias representadas en esta Asamblea, son libres e independientes de la Antigua España, de México y de cualquier otra potencia. Así del Antiguo como el Nuevo Mundo, y que no son ni deben ser patrimonio de persona ni de familia alguna.

2º Que en consecuencia, son y forman nación soberana, con derecho y actitud de ejercer y acelerar cuantos actos, contratos y funciones ejercen y celebren los otros pueblos libres de tierra.

3º Que las provincias sobre dicha representadas en esta Asamblea (y las demás que espontáneamente se agreguen de las que componían el antiguo reino de Guatemala), se llamarán, por ahora, y sin perjuicio de lo que se resuelva en la Constitución que ha de formarse: Provincias Unidas de Centro América. Firman el decreto José Matías Delgado, Presidente; Fernando Antonio Dávila, Vice- presidente; Juan Francisco Sosa, Secretario; Mariano Gálvez, Secretario; Mariano Córdova, Secretario; Simón Vasconcelos, Secretario. Aparecen en el Decreto del Poder Ejecutivo integrado por Juan Vicente Villacorta, Antonio Rivera y el Dr. Pedro Molina Presidente.

La estructura social del post-independencia se constituyó así:

1- Parcialmente por una capa de ladinos que alcanzó más de la mitad de la población; habitaron especialmente en la provincia de San Salvador; la mayoría de ellos vivió en condiciones de extrema pobreza, aunque fueron considerados hombres libres y no se les obligó a vivir como los indios en los pueblos determinados. Este hecho los condujo a llevar una vida errante, convirtiéndose en una numerosa capa social.

2- La otra capa social de la post-independencia fue la de los criollos terratenientes, en quienes se concentró el poder político y económico, pues fueron los dueños de los grandes latifundios donde vivió la población ladina rural en condiciones de subsistencia.

La lucha por el poder que se libró durante tres siglos entre criollos y peninsulares se resolvió en beneficio de los primeros con la declaración de la independencia; estos tomaron el poder del que fueron desalojados los peninsulares; en el ejercicio de las funciones como gobernantes, orientaron la función administrativa a fin de que se les permitiera concentrar la riqueza de la tierra en los miembros de su mismo nivel social, propiedad en la que se efectuó la sobre explotación de indios y mestizos. La lucha social a partir de ese período se planteó entre dos actores sociales.

1- uno de ellos constituido por la inmensa mayoría de desposeídos;

2- el otro, integrado por una minoría de terratenientes.